sábado, 2 de febrero de 2013

QUE NINGÚN NIÑO PIERDA UN SUEÑO ARTÍSTICO POR ESCASEZ DE MEDIOS QUE LE IMPIDAN ACCEDER A LA PRÁCTICA DE UNA ACTIVIDAD ARTÍSTICA Y CULTURAL

No son pocos los niños y niñas de mi colegio que, a pesar del arte que corre por sus venas, heredado de la incomparable sangre gitana, jamás podrán ver cumplidos sus sueños flamencos por culpa de la escasez de medios que la Promoción de la Cultura pone a su alcance.¿Cómo un niño/a al que tengo que llevarle galletas o bocadillo a clase para que pueda desayunar esa mañana podría pagarse todo lo necesario para ser un bailaor, un percusionista o guitarrista? Si las academias pudieran descubrir el talento que se cuece en colegios como el mío y que se pierden año tras año por culpa de la escasez de subvenciones para poder paliar este tipo de injusticia. Yo también fui una de ellas, y ahora que a mis 28 años decidí empezar a bailar, ya sólo para disfrutar del baile flamenco que no pude aprender de pequeña, ahora sólo siento que puedo vivir sin salir a bailar en unos días, puedo sobrevivir sin ir a trabajar a pesar de lo feliz que soy con cada uno de mis peques, pero no sabía que sería tan duro pasar más de 3 días sin poder pegar un zapateao. A todos cuántos, como yo, se quedaron con el sueño incumplido de pertenecer al sentimiento de poseer una disciplina artística aprendida.